Algunas acciones que podemos poner en marcha para cuidar la accesibilidad:
¿Promovemos la eliminación de las distintas barreras (físicas, arquitectónicas, cognitivas, intelectuales o sensoriales) a la accesibilidad?
Identificación y eliminación progresiva de las barreras que existen en nuestro municipio.
Inclusión de medidas para garantizar la movilidad eliminando barreras físicas y arquitectónicas en espacios públicos (por ejemplo, asientos convertibles, baños adaptados, colocación de rampas…
Apoyo a la eliminación de las barreras físicas y arquitectónicas en espacios privados (hogares, tiendas…) a través de subvenciones y ayudas públicas.
Garantía de una flota de transporte público que garantice la accesibilidad universal (audioguías, rampas…).
Inclusión de apoyos para facilitar el acceso y el uso de información, servicios y recursos a todas las personas, independientemente de las capacidades cognitivas, intelectuales y sensoriales (uso de espacios libres de ruidos para personas con dificultades de atención, lenguaje fácil, lenguaje de signos, braille…).
Promoción de rutas en espacios naturales que garanticen la accesibilidad universal (áreas de descanso, pasarelas, señalización inclusiva…).
Difusión de las medidas de las que disponemos en el ayuntamiento para garantizar la accesibilidad para que pueda conocerse su existencia.
Información sobre la posible adaptación de los recursos a las diversas necesidades de la accesibilidad y atender a la heterogeneidad de situaciones de discapacidad.
¿Ponemos en marcha medidas para eliminar las barreras digitales?
Identificar si existen brechas en el acceso y uso de las tecnologías (de género, edad, clase social…) y promover medidas para eliminarlas.
Impulsar apoyos y formación en el uso de tecnologías.
Contar con recursos informáticos de acceso público (en bibliotecas y otros equipamientos municipales).
¿Ponemos en marcha medidas para eliminar las barreras a la vida social?
Renovación del espacio público para promover y fortalecer las relaciones en lo cotidiano (aceras amplias para poder pasear, plazas y parques como lugares de encuentro, contar con bancos, baños, barandillas, fuentes de forma recurrente…).
Priorización de espacios en el desarrollo de nuestras acciones que favorezcan la vida activa y comunitaria de todas las personas.
Desarrollar programas para aquellas personas con movilidad reducida que no pueden salir frecuentemente de sus hogares.
Algunos indicadores para no perdernos: